UNIVERSIDAD MILITAR DE LAS FF.AA. DEL ESTADO
EAEN. “CNL. EDUARDO AVAROA
HIDALGO”
B
O L I V I A
Apuntes para un Estado Plurinacional.
Ximena Soruco Sologuren.
La autora comenta que desde
la crisis política del 2000, pero sobre todo desde la victoria electoral de Evo
Morales el 2005, la oposición política empezó a señalar que había dos Bolivias,
una indígena, arcaica, subdesarrollada y pobre asentada en el occidente y otra
moderna, con un mestizaje regional, exportadora y próspera, en el oriente.
La polarización de estas
dos naciones hacía inviable cualquier futuro en común, salvo la construcción de
institucionalidades cada vez más diferenciadas (Proyecto Autonómico).
La existencia de estas “dos
Bolivias” o lo que Zavaleta Mercado llamó una sociedad abigarrada o lo que sería nuestra condición colonial, desnudada por
la crisis económica y de legitimidad del ciclo neoliberal, tuvo dos respuestas
en la década del 2000. Por una parte, la respuesta de la élite boliviana
asentada en Santa Cruz: un regionalismo que devino nacionalismo; y por otra
parte, la propuesta de los movimientos indígenas y populares de constituir un
Estado plurinacional. Las razones históricas
para postular estos proyectos políticos distintos y sus implicaciones en el
presente constituyen el tema de esta reflexión.
Se observa en el análisis
de la autora de la presente obra, que
observa como razones para la incapacidad de encarnar un proyecto nacional,
aunque se torna visible recién en este nuevo siglo, esta se inicia con el
Estado de 1952 cuando se pretendió construir una burguesía Nacional.
Así, en este “sentido
común” de las dos Bolivias, compartido por el opresor y el oprimido y ante la
consolidación política indígena y popular, la élite tradicional
atina solamente a llevar hasta sus últimas consecuencias el curso de la
historia colonial, avanzar en la separación real de estas dos densidades
sociales formadas desde la conquista. Es decir, su propio nacionalismo y
colonialidad, hoy descentrados regionalmente en identidades mestizas, la empuja
hacia un horizonte separatista.
Es paradójico que el
proyecto nacional mestizo nacido en 1952 se haya convertido en un regionalismo
nacionalista que sueña un nuevo Estado-Nación,
con una única lengua, cultura y territorio, es decir, la reproducción de la
nación moderna que justifica la guerra de todos contra todos por su ficción de
homogeneización.
En este ensayo se
plantea que el movimiento indígena popular está constituyendo un proyecto
plurinacional que articula al pueblo, debido a que contienen un
horizonte político, y potencialmente un proyecto societal, para todos, para
Bolivia. Este horizonte de larga data y su determinación en un proyecto
concreto en gestación en la actual coyuntura (desde el 2000) podría generar la
suficiente fuerza social, movilizada en las calles, las urnas y la gestión
pública, como para llevar adelante la construcción de un Estado plurinacional.
La posibilidad de
nuclear al pueblo (y a partir de él a la comunidad boliviana) desde las
organizaciones indígenas y populares, tiene que ver con el vaciamiento actual
de la representación de lo nacional por parte de las élites tradicionales, criollo-mestizas.
El Estado como
patrimonio privado, como fuente de acumulación, ha llevado a que en última
instancia después de los momentos constitutivos de 1825 y 1899, pero sobre todo
1952 como momento de ruptura de su estatalidad, haya perdido su voluntad y
capacidad, aún aparente, de realizar el Estado-Nación en Bolivia.
Es necesario diferenciar
dos dimensiones en el despliegue de las luchas políticas de las organizaciones
indígenas que permita abordar su potencial como horizonte de liberación para
todos, en este tiempo: una en tanto oprimidos y por tanto interiores al
orden moderno colonial, y otra, como excluidos, como exterioridad de ese
orden.
No es lo mismo la
condición de opresión (interior al sistema) que la de exclusión (exterior), en
la actuación de un sujeto político. Hugo Zemelman, cuando define al sujeto, lo hace
en términos de su libertad, libertad como autonomía que es tomar la historia en
sus manos, posicionarse como hacedor de ella, buscando transformarla con la
praxis, porque puede ser que quien reconoce su situación la asuma como
inevitable o se asuma como incapaz de modificarla (las derrotas políticas son
difíciles de asumir y superar). Ninguna condición constituye un sujeto,
sólo él mismo define ser sujeto y desde ahí buscar las posibilidades de cambio.
Por eso el concepto de
sujeto político tampoco implica necesariamente el de proyecto político, porque
puede haber un sujeto sin proyecto y viceversa.
¿Qué es el Estado
Plurinacional?[1]
Por: Margot MARIACA.
El Estado es la sociedad
política y jurídicamente organizada capaz de imponer la autoridad de la ley en
el interior y afirmar su personalidad y responsabilidad frente a las similares
del exterior.
Un Estado plurinacional,
es la organización política y jurídica de una sociedad de varias naciones
unidas en un solo Estado con Gobierno de representación plurinacional y
sujetas a una única Constitución Política.
El Estado plurinacional
tiene base en el Principio de la Plurinacionalidad que es el principio político
que permite aspirar al pleno ejercicio de los derechos de todas las naciones
que existen en un Estado.
COMENTARIO.
Ximena Soruco hace
referencia más que todo en su análisis y reflexión a la influencia y efecto de
las posiciones antagónicas entre los lideres se oriente y lo que propone el
occidente mediante el sector indígena campesino,, sin embargo Margot Mariaca en
su análisis del Estado Plurinacional puntualiza que es la organización política
y jurídica de una sociedad de varias naciones unidas en un solo Estado con
Gobierno de representación plurinacional y sujetas a una única Constitución
Política, mas que todo es un referente teorico-dotrinario que propone sea de
conocimiento y tal vez permita hacer más delgada la línea que separa las
visiones de los sectores en controversia como es la oriental-amazónica y la
occidental, de nuestro país.
UN CAMINO SIN RETORNO HACIA EL SOCIALISMO
COMUNITARIO[2]
¿Qué es el Estado Plurinacional
en Bolivia?
Por: Idón Moisés Chivi Vargas
Zavaleta, quien es
nuestra referencia, nos señalaba que las formas estatales no hacen más que
mostrarnos la continuidad atravesada del modo de producción capitalista. Es
decir, las formas estatales, tanto como periodización histórica o como modelo
de análisis nos permiten saber a ciencia cierta, hacia donde vamos. Por ello,
hablar de Estado Plurinacional pasa por tomar analíticamente, los
resultados cuantitativos y convertirlos en materia de construcción cualitativa.
En ese orden de
análisis, todo nos permite señalar, que el Estado Plurinacional en Bolivia, es
un camino sin retorno hacia el Socialismo Comunitario.
Por ello el Estado
Plurinacional se nutre de la descolonización como eje dinamizador de su
política de transformación estatal y societal, pues frente al “Estado Colonial
General” tenemos a la Descolonización como política pública hacia dentro y
hacia fuera del Estado.
Los índices generosos en
materia de derechos sociales, construcción de sociedad y crecimiento económico
en armonía con la Madre Tierra, son elocuentes en la Bolivia del siglo XXI. La
victoria de la derecha en Beni, es un hueco de avestruz para delirantes de un
mito, el del eterno retorno.
COMENTARIO.
En referencia a la
postura de Ximena Soruco en su análisis y reflexión a la influencia y efecto de
las posiciones antagónicas entre los lideres se oriente y lo que propone el
occidente mediante el sector indígena campesino; ahora si lo relacionamos con
lo que expresa Idón Moisés Chivi en su análisis del Estado, que dice que es un camino sin
retorno hacia el Socialismo Comunitario, por ello el Estado Plurinacional se
nutre de la descolonización como eje dinamizador de su política de
transformación estatal y societal, trata de englobar a toda la sociedad de despojar
se de ciertas prácticas privilegiada que tenían algunos sectores sociales, que todavía
pretender seguirlas en el oriente particularmente; estas dos posiciones siguen siendo
incompatibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario